martes, 14 de marzo de 2017

Evolución Histórica del Liderazgo





    Estrada Mejía, S. (2007) “La evolución del liderazgo tuvo sus principios en las civilizaciones antiguas como sumeria, babilonia, china y griega, pasando por las organizaciones militares y de la iglesia católica, recorriendo la edad media y finalizando en la revolución industrial etapas en las cuales se identificaron las cualidades o características de los líderes que en la actualidad se deben potenciar para generar impacto positivo en la sociedad”. ¿Y cómo empezó todo? En resumen, al inicio de la historia, se afrontaba una etapa demasiado violenta en la cual existían muchas guerras, indiferencias y demasiados odios entre los hombres, esta situación era algo cotidiano, los hombres en primera instancia necesitaban protegerse sentirse seguros ya no eran solo los otros hombres los que los podrían atrapar sino también por esto generaron una especie de sistema de confianza en el cual se debían apoyar mutuamente para poder sentirse protegidos y estar seguros. Es por estos hombres que empezó todo y que hemos evolucionado enormemente su valor los llevo a la unión social, a la integración y formación del liderazgo que cada vez se ha mejorado más con los grandes avances que ha habido a lo largo de la historia.


     ¿Realmente sirve el liderazgo, para qué? Si así es y así como su nombre, se refiere a la adquisición de responsabilidades en un entorno en específico, es decir un ejemplo claro en el que el liderazgo sirve o funciona es dentro del entorno institucional, ya que este ayuda a formar personas líderes teniendo en cuenta que se fija no solo en una meta común, sino que aparte de esto la persona adquiere conocimiento para realizar sus propias metas en su desarrollo personal y profesional.

     EL liderazgo a su vez se evidencia cuando el estudiante ingresa al sistema escolar, en el cual nosotros los docentes nos encargamos de orientarlos, tratando de mejorar sus competencias y potencializar sus habilidades, para que posteriormente sean de ayuda en la elección de su profesión u oficio.


     Dentro de la institución educativas se requieren líderes y personas integrales, pero para poder lograrlo se deben tener en las aulas líderes y una de las estrategias que se están utilizando actualmente dentro de estas instituciones educativas, se encuentra centralizada en el papel del profesor, ya que este debe tener una presencia más activa dentro del aula. Además, al pasar un lapso largo de tiempo el docente se vuelve una parte muy importante en la adquisición de conocimientos, desarrollo de habilidades, formación de ideas y pensamientos de sus alumnos. Lo que hace que sea más fácil el redireccionamiento, orientación y motivación por parte del docente hacia los estudiantes generando en ellos un mejor desarrollo del liderazgo y desempeño en cada una de sus actividades tanto escolares, personales como futuramente profesionales.


Adelaida Aldana
Carlos Aldana
Farilys Rodríguez
María Cormane

1 comentario:

  1. Saludos cordiales estimado equipo…

    Tomando su interrogante ¿Realmente sirve el liderazgo, para qué?
    Evidentemente el liderazgo sirve, y mucho. Tomando las ideas de Tenutto (2005) y Chiavenato (2001) les puedo indicar que el liderazgo es esencial, elemental para una organización.

    El buen líder, según concuerdan los autores citados, posee habilidades sumamente importantes que se requieren en la gestión de toda entidad. Entre esas habilidades están: capacidad de planificación, capacidad para administrar recursos, capacidad de comunicarse, capacidad para motivar, capacidad para manejar conflictos, capacidad de análisis y síntesis, capacidad para hacer seguimiento de procesos, capacidad para asumir riesgos y tomar decisiones, capacidad de autocrítica, entre muchas otras.

    De acuerdo a Tenutto, un líder dentro de toda organización, está llamado a darle direccionalidad a las actividades de administración, a saber comunicarse con el personal, a buscar que las personas se sientan bien motivadas en el marco de las tareas que realizan día a día en su trabajo.

    Seguimos en construcción,
    María Román.

    Referencias:

    Chiavenato, I. (2001). Administración. Teoría, Proceso y Práctica. Bogotá, Colombia: McGrawHill.
    Tenutto, M. (2005). El líder educativo. Colombia: Printer Colombiana.


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